Hyperloop, el transporte del futuro

En la actualidad hay un grupo de personas que están empeñadas en hacer realidad las películas de ciencia-ficción. Una de estas personas es Elon Musk, un empresario, físico e inventor de Sudáfrica que cada día revoluciona el mundo. Una de sus últimas ideas es el Hyperloop, un nuevo medio de transporte que promete cambiar la vida a nivel global y la forma en la que nos movemos.

El proyecto Hyperloop es un proyecto opensource, es decir, libre de derechos, creado por el propio Elon Musk y su empresa aeroespacial Space X (empresa con la que quiere llevar al hombre a Marte en un par de años) pero sin tener ninguna vinculación comercial. La idea esencial de este proyecto es el transporte de personas mediante trenes que circulen dentro de unos tubos al vacío, es decir, sin aire en su interior.

La clave de esto es que al circular por el vacío, los vehículos no tendrían que lidiar con las fuerzas de la fricción, lo que permitiría una aceleración continua y unas velocidades que superasen los 1200 Km/h con unas fuerzas G que doblarían las que se tienen en un avión al despegar y aterrizar. Esto haría que pudiéramos reducir el tiempo de viaje que haríamos en tren a tiempos inferiores a los del avión.

Ahora bien, no todo es perfecto y el proyecto aún se encuentra en una fase muy prematura que casi ni ha salido del plano teórico. Si bien es cierto que en 2016 se probó el motor eléctrico que se emplearía (Hyperloop One) y se demostró que funcionaba, son muchos los escépticos al respecto de este nuevo sistema de transporte.

Entre los aspectos señalados por los que creen que no es posible realizar esta idea, están los aspectos económicos y saludables. En lo que respecta a la salud, son muchos los críticos que indican que la mayoría de la población no podría superar la experiencia de ir encerrado en un tubo de acero, dentro de otro, sin ventanas y expuesto a tales fuerzas G y vibraciones provocadas por la velocidad y movimiento del vehículo (aunque también es cierto que la gente se mareaba en los primeros coches y mira ahora). En el económico hablan de que su coste sería faraónico y que se amortizaría a muy largo plazo, lo que echaría atrás a la mayoría de inversores. Tampoco se olvidan de la seguridad del transporte, con un sistema basado en tubos alineados casi a la perfección, no se sabe lo que pasaría si uno de ellos se desalineara por fuerzas de la naturaleza o por una acción terrorista, además de las dificultades de asistencia técnica ante posibles fallos.

Sea como fuere, Elon Musk, el promotor de la idea ha explicado que si no fuera posible realizarlo en la Tierra, sí que sería factible emplearlo en la colonización de otros planetas con una presión atmosférica y gravedad inferior a la terrestre como puede ser el caso de Marte, planeta al que quiere llegar y colonizar a principios del próximo decenio (2020).

Posible o no, lo que sí sabemos es que de momento el motor funciona, que hay organismos públicos y privados que están aportando recursos humanos y económicos para la creación de este proyecto y que este verano se celebrará la final de un concurso convocado por Space X para la presentación de ideas y proyectos de los 'trenes'. 

Lo cierto es que la idea es muy buena y molaría poder viajar al estilo 'Futurama' de un lado a otro del planeta en pocos minutos. Ya hay quién piensa que la tierra se convertiría en una especie de plano de metro gigante en el que podríamos vivir en Madrid e ir a trabajar a Pekín como hacen actualmente aquellos que viven en Segovia y viajan a la capital española en el AVE. ¡Nos tocará esperar a los próximos meses y los sucesivos eventos y noticias que surjan al respecto!