Análisis Moto G4: Para los que no quieren líos
La marca Motorola ha desaparecido tras su compra por parte de Lenovo, pero sus mejores productos no lo han hecho con ella y esto es algo muy inteligente de la marca china. Los nuevos móviles de Motorola pasan a ser Moto by Lenovo y el primer modelo en aparecer bajo este nombre es la cuarta generación de la archiconocida saga Moto G.
Los Moto G llegaron al mercado arrasando el mercado, ofreciendo una relación calidad-precio que solo las marcas chinas podían igualar y a veces ni eso. Esa gama se basa en ofrecer justo lo que el consumidor demanda sin que este eche en falta nada o mire con envidia a otro terminal de la competencia.
En esta cuarte generación, los Moto G aumentan su tamaño de las 5 a las 5’5 pulgadas, un cambio que puede que a muchos no les convenza, pero que a la hora de la verdad se agradece y no es para nada incómodo de llevar encima ni de usar. Al tamaño, la resolución también se ve aumentada hasta un panel Full HD más que correcto que nos permitirá ver con una calidad bastante buena todo lo que queramos. Quizás lo peor de esta pantalla sea su tecnología, sigue siendo IPS y eso es algo que lo penaliza, en especial cuando tenemos activado que la pantalla nos notifique (algo necesario ya que carecemos de un led como en otros).
Para terminar con la construcción, tenemos un Smartphone hecho de plástico, pero tratado de tal manera que tiene un aspecto cuidado y de cierta calidad, demostrando que también se pueden hacer buenos terminales con plástico. Cabe destacar que podremos retirar la tapa trasera para poder acceder a las ranuras SIM (viene con adaptadores incluidos) y a las MicroSD.
El diseño en sí no es una gran novedad, sigue en la línea de los últimos años de la marca y nos recuerdo muy mucho a otros Motorola anteriores como el Moto X o el Nexus 6. Sí hay que destacar que en el frontal mantenemos un altavoz frontal (a ver si el resto de fabricantes se dan por enterados) y quizás lo peor sea la introducción forzada del micrófono en la parte inferior que hace que parezca más un agujero por un golpe que el micrófono.
Ahora vamos a hablar de lo que más importa, ¿funciona bien?
El Moto G4 viene con una sola versión de 2 GB de RAM y 16 GB de almacenamiento (expandibles con MicroSd) y con el procesador 617 de Qualcomm. En general el rendimiento es más que adecuado para el uso diario, no vas a notar que le cueste mover cualquier aplicación o juego, aunque en los más pesados si se puede ver que se toma su tiempo para cargarlos. El hecho de que venga con una capa que es Android puro, prácticamente, hace que este G4 no tenga problemas en mover nada aunque si he notado que los 10 gigas de almacenamiento con los que viene el terminal se ocupan antes de lo esperado y en este punto se ve como el Smartphone pierde fluidez y empiezan a aparecer algunos fallos y ralentizaciones, especialmente a la hora de cerrar aplicaciones.
La batería es un punto que me da una sensación agridulce. Sus 3.000 mAh los primeros días se comportaron muy bien, con unas 5 horas y media de pantalla de media, pero si es cierto que en los últimos días me cuesta llegar al final del día con soltura. Hoy por ejemplo, mientras escribo y grabo el vídeo son cerca de las 5 de la tarde ya solo me queda el 29%. Eso sí, he de reconocer que he estado todo el día usándolo de una manera más o menos intensa con vídeos, whatsapp, juegos, redes sociales, etc. (aquí es dónde la pantalla IPS claudica por culpa de su alto consumo). En resumen, creo que su vida útil se sitúa en la media, con la necesidad de pasar por un cargador si vemos que la noche va a ser larga. Por suerte, tendremos carga rápida para llenar de vida nuestra batería y que en un horita esté listo para el combate. (yo he salido con el toda la noche y no he tenido problema alguno de batería).
Por último quiero hablar de otro de los apartados que más importancia le damos: la cámara.
En esta ocasión sí que encontraremos grandes diferencias entre el modelo Plus y este G4 normal. En esta ocasión tenemos un sensor de 13 mpx detrás que rinde decentemente en cualquier situación pero que en las fotos nocturnas tira bastante hacía colores blanquecinos. No es la mejor cámara del mercado, pero sí que creo que puede serlo en su rango de precio. Además funciones como el modo nocturno, el uso de la pantalla como flash o el modo profesional hacen que sea de los Smartphone baratos más completos del mercado. En el caso de la cámara delantera nos encontramos con una cámara de 5 mpx que rinde lo justo y necesario, no son imágenes perfectas, pero no tendrás mucha queja. En el tema del vídeo tenemos Full HD a 30 Fps y una calidad normal, nada que destacar.
Lo que si hay que destacar es la renovación en la aplicación de cámara. Motorola normalmente nos presentaba una aplicación excesivamente sencilla y basada en los gestos, pero esta vez ha decidido cambiar a un diseño más tradicional y la verdad es que le sienta muy bien. Quizás lo peor sea el cambio entre modos, pero es algo que con un par de días ya manejas bien.
En resumen, estamos hablando de un smartphones que ronda los 200 euros y que le dará lo básico para un usuario normal, es decir, que quiera que rinda bien, que tenga un buen diseño, que haga bien las 3 o 4 fotos que quiere hacer al día y que tenga un tamaño comedido.
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