Mi experiencia en el League of Legends All-Star de Barcelona 2016

El pasado fin de semana (del 9 al 11 de diciembre) tuve la oportunidad de asistir a uno de los grandes eventos del mundo de los e-sports, el All-Star de League of Legends. Lo cierto es que mi curiosidad era bastante grande puesto que he podido ver como las competiciones de videojuegos cada día crecen y crecen en número de seguidores, convirtiendo a los videojuegos en algo totalmente distinto a la imagen de juego y pasatiempo que tenían hasta hace nada.

League Of Legends puede que sea un claro ejemplo de esta evolución y de como un juego gratuito online ha pasado a convertirse en un movimiento de masas que posee jugadores profesionales que viven de jugar a este juego, existen competiciones nacionales e internacionales, existen medios de comunicación que se dedican a hablar exclusivamente de este juego e incluso son capaces de situarse como uno de los eventos más vistos del año mirando de tú a tú a eventos tradicionales como la Superbowl o la final de la Champions League.

Para darse cuenta de que en unos años los deportes electrónicos van a estar ahí, solo hay que ver como equipos de deportes tradicionales como fútbol o baloncesto están creando sus propias divisiones de e-sports para competir y no perder la oportunidad de llevarse un trozo del pastel. Además ya se está hablando de que puede que en futuro pasen a ser probados como deporte olímpico al estilo del ajedrez.

De todo este movimiento el LOL es la punta de lanza. El su última final fueron más de 350 millones de personas las que en algún momento vieron por internet este evento. Sus jugadores se cuentan por 100 millones de usuarios de forma mensual y en este All-Star han sido capaces de llenar el Palau Sant Jordi de Barcelona 4 días seguidos como si de una estrella de rock se tratasen, y en parte sus protagonistas lo parecían.

En un principio era algo escéptico con lo que me iba a encontrar, pero pronto pude apreciar que este evento me recordaba mucho a las que lía la UEFA con la Final de la Champions League (y de esto sé que ya he ido a dos de ellas). Un recinto con carpas y actividades relacionadas con el evento, animación y todo alrededor de un estadio que sería el centro de atención principal.

Y ahora antes de que me líe más, mi experiencia en este evento: 

La verdad es que siendo cortos y directos, puedo decir que aluciné y me encantó la experiencia. En un principio creía que como no entendía el juego no iba a estar cómodo, pero al final eso es como todo gran evento deportivo, el juego es lo de menos y te dejas llevar totalmente por el ambiente del recinto. Todo en general me resultó muy atractivo y cada hora que pasaba en mi asiento me daba más cuenta del porqué los e-sports se están convirtiendo en algo tan grande, en un deporte alternativo que atrae cada día a más gente. Si un juego es adictivo jugarlo, verlo y jugarlo entre amigos es mejor aún y ese es su gran secreto.

Solo una cosa me chocó y puede que sea por el carácter novato de estos e-sports. Me faltó cierta interactividad entre los jugadores y el público, algo más de sangre en las venas a la hora de animar o conectar con la gente que allí estaba, pero bueno, eso es algo que me imagino que irán adquiriendo los propios jugadores y bueno, que la mayoría sean asiáticos puede que influya en ello también jaja.

Por cierto, el evento enfrentaba a un equipo hielo que representaba a Europa y a otro equipo fuego que representaba a América. Ganó mi equipo, el equipo Hielo :).