En China ya hay restaurantes sin personal humano que te sirva

Fotograma del videoreportaje de Antena 3

Puede parecer una noticia repetida, pero no lo es. Hace unos días te hablaba sobre los nuevos camareros robots que se estaban empleando en China, ahora llega el momento de otros restaurantes del país asiático que directamente prescinden del servicio de cualquier tipo de camarero. Estos restaurantes usan el clásico circuito por cinta transportadora para 'servir' a los clientes la comida que han pedido mediante una aplicación.

Esta noticia la he visto en los informativos de Antena 3 y me ha resultado bastante curiosa. La idea es simple, sencilla y está bien aplicada. El restaurante lo que tiene es una aplicación mediante la que podremos pedir nuestro plato de comida y luego solo la tendremos que recoger de la cinta transportadora como si fuera una maleta en el aeropuerto.

Si bien es cierto que el que te sirvan desde una cinta no es nuevo y es algo común en los restaurantes asiáticos de casi todo el mundo, en esta ocasión lo novedoso es el hecho de poder pedir mediante una aplicación y que no existan camareros para tomar nota o servir los platos. Los únicos seres humanos que existen son el encargado y los cocineros (y que estos últimos se anden con cuidado).

Gracias a este sistema podremos pedir nuestro plato mientras llegamos al restaurante, llegando director para comer sin esperar. Además, la ausencia de personal hace que el restaurante sea más barato al no tener que pagar camareros, algo bueno y malo a la vez.

Fotograma del videoreportaje de Antena 3

Pero ahí no queda la cosa. Y es que también hay un KFC que está probando una novedosa forma de elegir nuestro pedido. Lo que deberemos de hacer es mirar a una pantalla interactiva y esta nos pedirá una cosa u otra dependiendo de nuestro aspecto físico. Por ejemplo en el vídeo podemos ver como a una chica le recomienda una hamburguesa de pollo y a un chico un menú completo (o algo parecido).

Curioso lo que están haciendo estos chinos en el mundo de la restauración. Pero la verdad es que no me acaba de convencer esto y de momento me apetecerá más que un 'jefe' me atienda con su simpatía a sentirme como en una granja de engorde. Aunque para pagar sí que estaría bien empezar de prescindir de tener que llamar a los camareros.